No hay en el futuro nada que esté más cerca…que la VEJEZ

Desde el confinamiento, y gracias a las nuevas tecnologías, uno puede dedicar más tiempo a leer y reflexionar de toda la situación que nos está tocando vivir, y que de buen seguro, como ya sucedió con otros hechos relevantes del pasado (crack del 29, atentados del 11S, crisis de las subprimes,…), va a suponer un punto de inflexión en nuestro modo de entender y actuar en todos los ámbitos de la vida, incluido, y de manera relevante, en el Económico.

Esta mañana leía un artículo en el cual se hacia énfasis de la «guerra» que estábamos teniendo contra un enemigo, que aunque microscópico, tenía en su rápida propagación, el mayor de sus riesgos, y no en su mortalidad, como la gran mayoría conoce, y por ello no se le ha respetado como debiera.

Éste último punto me ha hecho reflexionar, porque, personalmente, creo que no se le está dando (espero que esto cambie con la nueva situación de estado de alarma impuesta por el Gobierno) la importancia ni el respeto que merece entre la gente de a pie y sus conversaciones, cuando entre «corrillos» de conocidos o desconocidos, se comentan las muertes ocasionadas, y de como se le resta importancia debido a la media de edad de quienes son las principales víctimas del mismo.

Este hecho me hace entender que tenemos una pequeña (o gran) carencia y falta de consciencia, en nuestra cultura, del hecho que supone la vejez, a parte de una falta de respeto hacia quienes están en este ciclo de la vida, por parte de quienes no lo están (no estamos), y debido a que lo vemos taaaaaan lejano, que ni lo ponemos en valor, ni nos planteamos que pasará en ese momento, ni por supuesto, planificamos financieramente ese momento.

Por ello, y por defecto profesional, esto me hace deducir el porqué en nuestra sociedad, cuesta tanto planificar económicamente nuestro futuro, nuestra vejez. Simplemente, no la queremos visualizar, la obviamos, como si no fuese a llegar, o como si no nos fuese a afectar por la distancia que nos queda ante ella.

Y es aquí, donde espero que tengamos ese punto de inflexión, y que una vez superado este momento crítico que nos está tocando vivir, y que superaremos con creces, como otras tantas crisis que ha superado la humanidad, seamos capaces de mirar atrás, y haber aprendido, entre otras muchas cosas, que en vez de restar importancia a la vejez, le demos el respeto que merece, sepamos planificarla y valoremos que nuestro día de hoy, se lo debemos a todos aquellos que desgraciadamente no pudieron llegar y a los que felizmente sí han podido, y que están disfrutando de esta preciosa etapa de la vejez.

Sin ellos, ni seríamos quienes somos, ni perdurarían los valores que nos han inculcado a algun@s y que nos permiten avanzar.

Sin ellos, no tendríamos futuro alguno asegurado.

Por ello y por ellos, seamos responsables, y al igual que asesoro insistentemente a los clientes de Horizon Gestión Patrimonial, para que independientemente de la edad de cada uno, piensen y planifiquen su futuro, especialmente su jubilación, también quisiera hacerlo en estos momentos, y me gustaría insistir, especialmente, en quienes todavía no hemos llegado a ello, para que seamos responsables, y que sigamos las instrucciones que nos dan, nos agraden o no, para defender a nuestros mayores y cuidarlos, como ellos hicieron antes(e incluso en estos momentos complicados para ellos) con nosotros.

Por tanto, cuando veamos los datos fatales de «bajas» por el enemigo actual(=CORONAVIRUS), creo que deberíamos cambiar el punto de vista, y no restarle importancia a todas ellas. Es momento de pensar en las familias que estarán sufriendo su pérdida, y además, y de manera especial, en todo aquello que debo hacer yo hoy, para ayudar a finalizar, cuanto antes, esta situación tan desagradable para todos.

No hay nada en el futuro que esté mas cerca que la VEJEZ.

CUIDEMOS DE NUESTROS MAYORES, Y PLANIFIQUEMOS NUESTRA VEJEZ.

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