Aproximadamente 1 de cada 2 inversores españoles, con perfil conservador, afirman que su principal meta inversora es no perder, o lo que vendría a ser lo mismo, preservar su capital invertido.
De la otra mitad, algo más del 50% se declaran con perfil moderado, con lo que están predispuestos a aceptar un riesgo para conseguir una rentabilidad algo más interesante, mientras que el resto, ya serían los de un perfil arriesgado, los cuales buscan máxima rentabilidad, asumiendo cualquier tipo de riesgo de pérdida en su patrimonio.
Actualmente, incluso con la actual situación de tipos (-), los del primer grupo continuan interesados, y contratando depósitos, a pesar de, ya no sólo de no cubrir la inflación (principal reto de este grupo en el pasado), sino incluso de cobrar poco o nada por ello.
Hace unos años, animados por el sector, y especialmente, debido a que los depósitos no ofrecían unos mínimos tipos interesantes para este grupo, se produjo un pequeño giro de la forma de inversión íntegra que habían tenido en el pasado (depósitos, plazos fijos,…), para asumir un pequeña parte de su patrimonio en fondos de inversión mixtos, con un %, nunca superior al 25/30% en renta variable.
Este paso, bajo mi punto de vista, se podría decir, que es uno de los hechos más inteligentes, y relevantes en los últimos tiempos, respecto a este tipo de perfil inversor, dentro del mundo financiero.
El razonamiento de esta reflexión personal, es especialmente relevante en estos días tan poco favorables por la gran bajada de Mercados que se ha producido y por la incerteza que genera las consecuencias del famoso coronavirus, debido al gran volumen de ventas que se están produciendo (y que seguramente se seguirán produciendo), dentro de este perfil(entre otros), que no hace mucho tiempo, decidieron dar el paso de depósitos a fondos, actuando previamente a la contratación, de la misma manera que hacían antaño.
Este hecho de vender por temor de perder tu patrimonio, no sólo viene por el hecho concreto de las consecuencias que puedan derivar por el coronavirus, sino también, por la carencia de no haber planificado correctamente lo que le suponía cambiar su tipo de inversión a fondos, especialmente en cuanto a su Horizonte Temporal, debido a que éste dejaba de ser a corto plazo(como antaño en los depósitos), para realizar inversiones a largo plazo (<3/4 años)
A todos aquellos con perfil conservador (es decir, la gran mayoría), éste fue un gran paso para intentar incrementar los respectivos patrimonios, pero en dicho momento, se olvidó (o alguien no os explicó), que para afrontar ese cambio, también teníais que planificar el Para Qué y el Hasta Cuando, por lo que ahora, con la lección y el conocimiento que estamos obteniendo últimamente por la situación de los Mercados, aprendamos y rectifiquemos.
El perfil inversor conservador, históricamente, no tenían necesidad de planificar en exceso, sino que simplemente con amoldarse a los tipos que había en cada momento y aceptarlos, les era suficiente. Pero ahora, una vez dado ese pequeño, pero importante pasito, habiéndoos iniciado en el apasionante, a la vez que complejo, mundo de los fondos de inversión, todo ha cambiado, y por ello, necesitáis no sólo pensar en preservar, sino también ponerle un Presente y un Futuro, en vuestro ruta a planificar.
SED VALIENTES, PERO DEJÁNDOOS ASESORAR, Y SIEMPRE PARTIENDO, DE PLANIFICAR.